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Inicio de esta historiaLa Compañía de los Ferrocarriles de Mallorca fue una iniciativa privada impulsada por los principales burgueses de la isla, con el objetivo de fomentar el desarrollo de la industria y el comercio. Tras varios estudios preliminares, el 24 de febrero de 1875, se inauguró la línea Palma-Inca, marcando una revolución en el transporte de la isla. Gracias al ferrocarril, se facilitó el traslado de mercancías y pasajeros, reduciendo el tiempo y esfuerzo en los desplazamientos e impulsando el auge comercial en los pueblos conectados por la línea. Entre 1875 y 1931, se construyeron varias líneas ferroviarias: Palma-Puerto (1877), Inca-Sa Pobla (1878), Inca-Manacor (1879), Santa Maria-Felanitx (1897), Palma-Santanyí (1917), Manacor-Artà (1921). Estas líneas conectaron una parte importante de Mallorca, creando una red comercial crucial para la isla. |
ModernizaciónEl ferrocarril se modernizó para competir con el transporte por carretera. Se construyó una doble vía entre Palma e Inca (1931), se ampliaron horarios, se aplicaron mejoras tarifarias, se llevaron a cabo mejoras en los carriles y se incorporaron coches más cómodos y modernos. Una de las principales mejoras fue la construcción del túnel que conectaría la Estación de Palma con su puerto. A pesar de estos esfuerzos, el transporte por carretera supuso una gran competencia. En 1951, la Explotación de los Ferrocarriles por el Estado (EFE) asumió la gestión, y en 1964, el Estado tomó el control, iniciando la era de Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (FEVE). En 1994, se creó Serveis Ferroviaris de Mallorca, una entidad pública que asumió el legado de los antiguos Ferrocarriles de Mallorca, garantizando la continuidad y modernización del transporte ferroviario en la isla. |
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